The use of infotainment and Twitter in television sports journalism in Spain. The cases of Estudio Estadio, El Club de la Mitjanit, Deportes Cuatro and El Chiringuito de Jugones. Este es el título de una nueva tesis doctoral defendida el 8 de marzo de 2022 (Puertas-Graell, 2022). Este trabajo de investigación profundiza en cuatro objetivos […]
The use of infotainment and Twitter in television sports journalism in Spain. The cases of Estudio Estadio, El Club de la Mitjanit, Deportes Cuatro and El Chiringuito de Jugones. Este es el título de una nueva tesis doctoral defendida el 8 de marzo de 2022 (Puertas-Graell, 2022). Este trabajo de investigación profundiza en cuatro objetivos principales:
Respecto al primer objetivo, podemos concluir que la espectacularización de contenidos es una tendencia asimilada por el periodismo deportivo en televisión. El infoentretenimiento coloca al periodismo deportivo en televisión en una posición de riesgo, cerca de ser desplazado por el entretenimiento y el debate polarizado.
Esto ocurre especialmente gracias a la futbolización de los contenidos deportivos. El entretenimiento juega un papel decisivo a la hora de concebir estos programas como parte del espectáculo televisivo. Además, encuentran en el fútbol el espacio idóneo para aplicar técnicas de captación y retención de audiencias.
Es instructivo señalar que Tunstall (1971) a través de su trabajo Journalist at work identificaba el “fútbol”, en lugar del “deporte”, como una de sus áreas de especialización. Desde un punto de vista más reciente y nacional. Rojas Torrijos explica en su artículo La creciente banalización de los contenidos deportivos (2016), que la información deportiva suele quedar supeditada al entretenimiento. De este modo, se da cabida a elementos provenientes de la industria del espectáculo impropios del periodismo.
En cuanto al segundo objetivo, cada programa tiene una estrategia diferente en Twitter. A pesar de la instauración de las redes sociales como parte intrínseca de los contenidos deportivos, los programas siguen utilizando Twitter de forma preferentemente referencial. Podemos distinguir dos modelos en la gestión de las cuentas de Twitter.
Por un lado, el modelo autoconclusivo. Este hace referencia a aquel más relacionado con el concepto de televisión social y que tiene que ver con los contenidos generados en directo. Esto es, empieza y acaba con la emisión del programa. Y el modelo continuo, que consiste en generar contenidos para trasladar seguidores a la audiencia tradicional. En este caso, la vida del programa se alarga gracias a las redes sociales. A pesar de las diferencias entre cada programa, generalmente se aprovechan las posibilidades de las redes para dirigir el tráfico. Contrariamente, no se emplea con la misma intensidad para distribuir el contenido. Por tanto, existe más transferencia que transmedia.
Estos resultados coinciden con lo detectado en otras investigaciones. Es el caso de, por ejemplo, Greer y Ferguson con su investigación Using Twitter for Promotion and Branding (2011). O el caso de Herrera-Damas y Hermida con su investigación Tuiting but not Talking (2014). Así pues, esta tesis contribuye a lo que Lasorsa y otros colegas denominaron una “normalización de Twitter”.
En cuanto al tercer objetivo, los programas de televisión deportivos utilizan las redes sociales en relación con el contenido de su programa. Se explota así la opción de convocatoria y desaprovechando la posibilidad de generar prosumidores en torno a sus seguidores. Los formatos aquí estudiados buscan crear una amplia participación, como se ha visto en otro tipo de programas de televisión en España en los que prima la opinión. Este es el caso de la investigación de Rodríguez Breijo y otros colegas titulada The Participation of Television Audiences in Spanish Opinion Programs Via Twitter (2017).
Finalmente, las llamadas a la participación a través de hashtags generalmente no se traducen en contenidos a ser emitidos por la mayoría de los programas. Esto nos lleva a concluir que la forma en que las plataformas sociales facilitan y logran un compromiso específico de la audiencia en la “Cultura de la Conectividad” sigue actualmente en cuestión. La audiencia ha comenzado a crear sus propias agendas personales y comunidades. Al mismo tiempo, los principales medios de comunicación son reacios a perder su poder como creadores de agenda y su herencia como supuestos guardianes de la información. Esto es algo que se ve en el trabajo de Vargo y otros colegas Network issue agendas on Twitter during the 2012 U.S. presidential election (2014).
A modo de conclusión general, The use of infotainment and Twitter in television sports journalism in Spain es una tesis doctoral donde se puede comprobar la existencia de un comportamiento del periodismo deportivo desinhibido y entregado principalmente a la lógica mercantil.
Para finalizar, esta tesis aborda una serie de futuras propuestas de investigación.
Una primera forma de continuar en esta línea de investigación recalaría no solo en las implicaciones éticas que la práctica del infoentretenimiento tiene para con los medios y las audiencias sino también cómo esta mezcla de información y entretenimiento puede afectar los patrones de exposición y los efectos de los medios.
Frente a esta situación actual, es necesario e interesante que futuras investigaciones sobre este tema profundicen no solo en las técnicas informativas y espectaculares o ficcionales que adopta el periodismo deportivo, o cualquier otro. También, en la praxis a la hora de detectar nuevas prácticas asociadas a la ‘desinformación’ o la consolidación de información errónea.
La percepción en tercera persona se basa en la distinción entre las evaluaciones de los efectos de los medios en uno mismo y en los demás. Davison (1983) propuso la teoría TPE, afirmando que las personas sobrestiman el impacto de los medios en los demás, mientras subestiman los mismos efectos en sí mismos. En el contexto del periodismo deportivo existe una gran tendencia a consumir contenido relacionado con las especulaciones, el rumor (sobre todo en mercados de fichajes). El denominado efecto tercera persona es fácilmente reconocible a través de los fans, que están más interesados en creer lo que beneficia a su equipo y perjudica a su rival.
Por último, no se deja a un lado el papel de las nuevas generaciones y su consumo de contenido deportivo, periodístico, o no. Aquí se han tenido en cuenta nuevos formatos y experiencias como por ejemplo Twitch, los esports, y la integración de los periodistas en todo ello. Sin olvidar, por supuesto, el cómo.