Daniela Lichinizer es periodista deportiva en Infobae (Argentina) y feminista, aunque ambas cosas no tienen por qué estar relacionadas. La suerte de trabajar en un medio que no suele decir que “no” a sus propuestas le llevó a confiar en su intuición y a convertirse en la primera mujer en cubrir el Mundial de Francia 2019 para un medio argentino. Todo un honor o, como ella prefiere llamarlo, un privilegio.
P. Hablé con Rocío Yelitza, de Pamboleras, y con este juego de ‘Entrevistas con efecto’ he llegado hasta a ti.
R. ¡Qué bueno!
P. ¿Por qué crees que te elige a ti Rocío?
R. Bueno, con Rocío estuve compartiendo hace algunas semanas en Estados Unidos un programa que se llama ‘Empoderamiento femenino a través del periodismo deportivo’ y estuvimos presentes 47 periodistas deportivas de todo el mundo. Todas trabajamos la temática de la visibilidad, también en los medios, y con Rocío lo que comparto es la pasión por el fútbol y más precisamente por el fútbol femenino. Es lo que ella trabaja en México y lo que yo hago en Argentina, más allá de que yo me dedique al periodismo deportivo en general en Infobae, el sitio web de noticias más importante de Argentina.
Yo trabajo en la sección de deportes en el medio y cubro todo tipo de deportes, sobre todo masculino. Pero hace algunos años me nació esta inquietud sobre por qué yo, como mujer periodista, y feminista sobre todo, no estaba visibilizando, dando espacio, a las mujeres con el deporte. Me empecé a adentrar en el mundo del fútbol femenino acá, en Argentina, que está realmente muy renegado, muy fuera de los medios masivos, y los medios en general. Con Rocío en Estados Unidos compartimos experiencias sobre nuestros países y tenemos visiones muy parecidas sobre las carencias que hay a la hora de hablar de deporte y mujeres. Seguro que me ha referido por eso.
P. ¿Qué sacaste de esta formación en Estados Unidos?
R. La verdad, fue una experiencia increíble sobre todo por haber podido compartir con colegas de lugares tan diferentes, culturas tan diferentes, religiones, idiosincrasias muy distintas, y aun así marcando y haciendo notar las mismas problemáticas que sufren las mujeres en el periodismo deportivo. Es un campo dominado por los varones y donde nuestras voces no se escuchan. Lo que yo me llevo de allí es, por ejemplo, los lazos que establecimos, por eso Rocío me recomienda. Pudimos hablar con ONGs, periodistas de allá, experiencias… Todo eso es muy enriquecedor. Lo que yo resalto son los lazos, trabajar con otras mujeres que viven lo mismo en otras partes del mundo y creo que nos empoderó mucho ver cómo cada una desde su espacio trabaja para crecer profesional y personalmente, pero sobre todo para visibilizar a las mujeres a través del deporte.
P. Cada uno lleváis vuestra propia lucha dentro de vuestro territorio. Juntas podéis ser más fuertes y crecer juntas.
R. Exactamente. Creo que eso fue lo más importante. Fueron 24 días juntas. Nos dábamos cuenta de la importancia de nuestra red y que eso puede ayudar al objetivo mayor que es la visibilización del deporte femenino, tan relegado en los medios de comunicación. Todas compartíamos problemáticas y objetivos.
P. Háblame sobre cómo lograste convencer a Infobae sobre la incorporación del fútbol femenino.
R. Para ser muy honesta, trabajo en un medio donde tengo la libertad para abordar los temas que yo deseo. Nunca me han dicho que no a ningún tema. Con el fútbol femenino empecé muy pequeñita, en 2016, con unas primeras entrevistas a jugadoras. Con esto no había ningún problema porque eran notas al protagonista del deporte. En 2017 me metí de lleno en el conflicto de las jugadoras de la Selección Argentina. Entre 2015 y 2017 la Selección prácticamente no existió. No tenían técnico. Ni se juntaban a entrenar. Tampoco participaban en competiciones. En abril de 2017 cuando se vuelve a asignar el técnico y se hace una primera convocatoria, las jugadoras deciden iniciar una huelga porque la AFA no les estaba pagando lo que les correspondía por entrenamientos, no tenían giras internacionales, no les daban hoteles… Todo un maltrato sistemático.
Todo eso empecé a trabajarlo en mis notas y de a poco le fui dando seguimiento. Me parecía que si estuve en el inicio tenía que contar también el proceso. Afortunadamente no tuve trabas y cuando llegó el 2019, por fin, Argentina, después de atravesar tantos conflictos y problemáticas, se había clasificado 12 años después para un Mundial. A mí me parecía que Infobae, que ya estaba posicionada en el mundo del fútbol femenino, y a sabiendas que este Mundial iba a suponer una revolución como realmente creo que lo fue, plantee que Infobae tenía que estar ahí. Porque si no otros medios se nos iban a adelantar. Estoy hablando a nivel comercial de medios de comunicación.
Es un círculo virtuoso: nadie ve fútbol femenino porque no existe en los medios
Daniela Lichinizer
P. Encontrar un nicho e intentar ser referente en él.
R. Exactamente. Más allá de mi interés personal o profesional yo también lo pienso dentro de la organización para la que trabajo, que es una empresa que necesita ganar dinero. También es positivo. Entonces hice todo un trabajo de convencimiento. Presente un proyecto de cobertura para poder ir al Mundial, que era algo que no se había hecho nunca. Infobae nunca había mandado corresponsales ni siquiera a los mundiales masculinos. Finalmente aprobaron este proyecto y pude hacer la cobertura en Francia y claro que me llevó un tiempo convencer pero había un espacio para explotar a nivel empresarial y esto lo pudieron ver, funcionó y funciona. Hoy Infobae es uno de los sponsors de la liga femenina acá. Esto ocurrió después del Mundial.
P. Ya no es solo por la responsabilidad de informar este tipo de deporte, sino apoyar institucionalmente para dar visibilidad.
R. Sí, totalmente. Siempre digo que es un círculo virtuoso que para la difusión del fútbol femenino tenemos que hacer que interese. Nadie ve fútbol femenino pero porque no existe en los medios. Tal vez si lo diéramos le interesaría a más gente.
P. La teoría de la agenda setting pura y dura.
R. Exactamente. Necesitamos sponsors, medios y gente que pueda darle visibilidad y esto obligará a clubes y federaciones a invertir más y a generar mejores condiciones para el desarrollo. A partir de eso también jugadoras van a crecer irremediablemente en su trabajo… La liga, el fútbol, la rueda va a ir creciendo.
P. Con más recursos, las jugadoras tendrán más facilidades para ser mejores. Esto también ocurrió hace muchos años con los derechos de retransmisiones.
R. Exactamente. Por eso creo que es importante que un medio como Infobae decida esponsorizar y poner dinero, financiar, invertir, en esta liga femenina porque, como vos decís, va a sentar las bases para el desarrollo posterior.
P. En ese momento en que vas al Mundial de Francia te conviertes en…
R. Éramos un grupo de 15 periodistas argentinas cubriendo a la Selección Argentina. Éramos un 90% de mujeres. Fui la única enviada especial de un medio argentino, el resto de compañeras eran freelance que intentaban vender sus notas a otros medios. Yo fui la única que fui con los gastos totalmente pagados por mi empresa. No hubo ningún otro medio en Argentina, ni siquiera de televisión o de los diarios más importantes, que enviara una periodista.
P. Cuando hay más mujeres hablas en femenino. ¿Esto también lo aplicas a la redacción?
R. Sí. Aquí en Argentina tenemos problemas respecto al neutro del lenguaje o lo que hay que hacer con el lenguaje inclusivo… Pero en este caso no tendría sentido hablar en masculino porque éramos 13 chicas.
P. Y qué honor poder ser la única periodista deportiva con esas condiciones, ¿no?
R. Más que honor, un privilegio. Lo siento así. Trato de asumirlo con responsabilidad y compromiso. Estaría buenísimo que los otros medios de comunicación también le den la importancia que merece el fútbol femenino y ojalá le hubiesen dado la importancia que mereció el Mundial de Francia y hubiesen enviado a otras colegas.
P. También es una pena destacar por ser la única entiendo.
R. Totalmente. Es una gran pena porque podría haber tenido una difusión más grande. Después de primer partido de Argentina ante Japón, que fue histórico porque Argentina logra un empate, algo que nunca había logrado, lo hace ante un equipo que fue campeón del mundo hace algunas ediciones… Y ahí, de repente, les empezaron a sonar los teléfonos a todas mis colegas. Los medios de Argentina querían tener notas desde Francia. Se perdieron la oportunidad, realmente. Lo vieron tarde. Cuando yo le decía a Infobae “esto va a ser una revolución”, “esto va a explotar”, “tenemos que estar ahí”, creo que no me equivoque.
P. Aquí se ve cómo supiste anticiparte a algo que parece primordial y es la explosión a través del éxito.
R. Es muy importante. En este caso creo que, además de por el resultado, también se debió a que hay una demanda a nivel internacional, no solo en Argentina, respecto a la lucha de las mujeres en todos los terrenos, no solo en el fútbol. Y creo que estaba claro por eso mismo. Es un reflejo de cómo las mujeres estamos conquistando terreno en un montón de espacios. Respecto a lo deportivo, claro, creo que fue Vanina Correa, arquera de la Selección, quien nos decía que en los Mundiales anteriores, el del 2003 y el del 2007, solo salíamos en los medios cuando sufríamos una tremenda goleada y éramos la vergüenza nacional.
P. El tipo de encuadre que se le da al fútbol femenino para deslegitimizarlo.
R. Exacto. Pero bueno, ellas nos hablaban de eso. Las veces que salían en los medios precisamente por esas situaciones tan negativas. Ahora estaban saliendo porque hacían historia. Es un cambio que al menos hay que celebrar. Los medios no lo vieron con anticipación pero se sumaron.
P. Cuando intentas visibilizar el fútbol femenino, ¿cómo notas que es más fácil empezar a acercar el tema a la sociedad?
R. Creo que el inicio parte por contar las historias de vida. Los esfuerzos que han hecho, y hacen todavía, muchas jugadoras. Ahora hace solo seis meses que tenemos una liga semiprofesional, pero antes era puramente amateur. Las jugadoras, al mismo tiempo que desempeñaban en sus equipos, trabajan en otros lugares, son mamás, tienen familias… Y para visibilizar el fútbol femenino lo mejor son estas historias de vida, de superación, y también para visibilizar el doble o triple esfuerzo que tienen que hacer. Pero una vez hecho esto, es importante visibilizar el fútbol, los datos, goles, vídeos… Empezar a mostrar lo estrictamente deportivo. Creo que es todo un proceso.
Acá las jugadoras pelean por tener un campo para entrenar o tener ropa acorde
Daniela Lichinizer
P. Entiendo que el acceso al fútbol femenino es diferente al masculino. Es más fácil crear este tipo de historias, con la protagonista.
R. Sí, claro. Es mucho más fácil acceder a las protagonistas porque las jugadoras y clubes generan esos espacios para que nos acerquemos. Ellas saben lo que es la difusión para disciplina. Las lectoras también están más ávidas respecto a leer sobre condiciones de vida, historias de mujeres. Es difícil colar contenido deportivo con las mujeres.
P. ¿En Argentina se tienen como referentes a clubes como el Fútbol Club Barcelona, finalista de Champions, o los acontecimientos como la reciente huelga convocada por las jugadoras de la Liga Iberdrola?
R. A ver… Acá, tal vez, las periodistas que seguimos el fútbol femenino claro que estamos al tanto de todas esas noticias, y las contamos acá. No sé si las jugadoras están tan informadas de las cosas que suceden fuera. Lo que sí notamos, y los hablamos mucho, es que las luchas por la igualdad se dan distintas formas y en distintas condiciones. Acá las jugadoras pelean por tener un campo para entrenar o tener ropa acorde o hasta hace seis meses para ser reconocidas como futbolistas. Tal vez en España están a otro nivel, hablan de violencia, o condiciones de embarazo. O en países como Noruega tienen igual salarial pero luchan por igual de condiciones. Todas las peleas tienen diferentes características pero siguen siendo luchas. Nosotras, desde acá, no miramos hacia otro lado porque estamos mucho más abajo. En la base.
P. El contexto político y social influye inevitablemente.
R. Totalmente. Pero bueno, lo que no me cabe ninguna duda es la organización para la lucha.
P. Desde que empezaste a interesarte en fútbol femenino, ¿cuáles eran tus referentes?
R. Empecé en Argentina con Elfemenino, una web y un programa de radio. Fueron los que me dieron una mano, me ayudaron y tomé como referencia. Después hay colegas a las que leía como Ayelén Pujol, que admiraba antes y ahora puedo decir que es mi amiga.
P. Estas referencias te han ayudado a ser la Daniela de hoy.
R. Sin duda. Siempre les agradezco la ayuda del inicio y las que nos damos hoy. Estamos tratando de establecer otro tipo de vínculos y solidaridades. Aquí no hay egos. Trabajamos como un equipo aunque cada una vaya para su medio. Es algo que viví en el Mundial. Si una conseguía una nota, pasaba el audio al resto. La zona mixta nos la dividíamos… Tratamos de trabajar de esa manera y por eso lo agradezco mucho. Es importante esa camaradería que tenemos.
P. Hablemos del fenómeno fan. Esa afición en Argentina tan famosa, ¿cómo se extrapola ese ambiente que todos conocemos del fútbol masculino al fútbol femenino?
R. Es un tema que también se discute mucho aquí. Hay un fútbol femenino que se está tratando de construir como bien dices a raíz de otros valores o principios. Aquí en Argentina, hasta hace seis meses, la realidad es que iba muy poca gente a ver los partidos. Generalmente familias y amigas de las jugadoras, pero no había hinchas. Ahora, a partir de esa profesionalización, hay mucha más gente que se suma a ver los partidos. Sobre todo de equipos grandes como Boca o River. Llenan siempre sus estadios. Todavía no juegan en el estadio principal, pero cada vez hay más gente que se acerca. Con otros valores, sí. No hay divisiones. Hinchas locales y rivales, todos juntos.
Ser feminista te ayuda a comprender las luchas y las desigualdades de las mujeres en el mundo del fútbol
Daniela Lichinizer
P. Esa nueva construcción de vivir el fútbol gracias a la incorporación de las jugadoras.
R. Totalmente. No me cabe ninguna duda. Y eso se ve en los cánticos. Acá los cánticos son machistas, homofóbicos, discriminadores… El femenino está tratando de cambiar eso y que no suenen esas canciones. De hecho pasó que en la primera fecha de torneo jugó Boca contra River. Boca abrió su estadio y fueron unas 5.000 personas, un hecho inédito para el fútbol femenino en Argentina, además en un horario muy malo. ¿Qué pasó? Son 5.000 personas que no suelen ir a fútbol femenino. Entonces, escuchabas esos cánticos del fútbol masculino o que eran muy agresivos y para los que estamos más acostumbrados al fútbol femenino era bastante extraño. Se está tratando de construir otro tipo de fútbol, incluso desde la afición.
P. Intuía que en Argentina la pasión por los colores iba a poder con todo. Los colores por encima del género.
R. Sí. Pero bueno, es lo que se está poniendo en debate y también lo que tratamos de alentar a que no suceda desde la comunicación. No queremos vivir ese tipo de fútbol porque sabemos cómo termina. No es lo que queremos para el femenino.
P. Ahí hay una labor educativa. ¿Ser seguidora o periodista de fútbol femenino te convierte en feminista o es necesario ser feminista para ejercer correctamente sobre fútbol femenino?
R. Seguir al fútbol femenino no te hace ser feminista. No creo que sea así. Sí creo que, en mi caso personal, el interés se debió a reconocerme como feminista previamente y a cuestionármelo. El ser feminista te ayuda a comprender las luchas y las desigualdades de las mujeres en el mundo del fútbol en general. No tenemos entrenadoras, masajistas, en los puestos directos, las propias periodistas deportivas… Ser feminista te ayuda a tener la mirada más agudizada para comprender todo esto y apoyar más fuertemente la discusión del fútbol femenino.
P. Twitter Latinoamérica categorizó tu tweet sobre la portera Vanina Correa como ‘Golden Tweet’.
R. La verdad fue totalmente inesperado. Lo escribí cuando Correa atajó el penal contra Inglaterra. No podía creer la dimensión del tweet. Me di cuenta de lo que estaba pasando en Argentina con el Mundial femenino. Fue una sorpresa y estaba buenísimo, sobre todo por el contenido de ese hilo que es contar cómo vive Vanina. Expresa, tal vez, en una persona todo lo que es el fútbol femenino.
P. Y también se ve lo importante que pueden ser las redes sociales para difundir una idea o encontrar una comunidad de gente que piensa como tú.
R. Sí, totalmente. Creo que las redes sociales han sido aliadas del fútbol femenino. Hay muchos medios que han surgido de las redes como el caso de Rocío y Pamboleras en México. Es fundamental.
P. Hablemos de Atlanta. ¿Qué tiene?
R. Atlanta es el equipo de mi barrio. Es el equipo al que mi papá me llevó a ver desde que tenía tres años. Soy una afortunada de que mi padre nunca se fijó si fuera varón o mujer porque disfrutó el fútbol conmigo. Atlanta es como mi casa. Cuando tenía 18 años decidí colaborar con el club en la secretaría de prensa y siempre me mantuve ligada. Ahora con el fútbol femenino me parece importante que desarrollen esa disciplina.
P. ¿Pudiera ser que tuvieses la idea de acabar entrenando este club?
R. Ojalá. Es una de mis cosas pendientes y mis deseos. Sobre todo porque me gusta el fútbol, el juego, analizar… ¿Por qué no? Hay una falta muy grande de entrenadoras mujeres. Algún día…
P. Te pido, si te parece bien, ese contacto. ¿Con quién puedo seguir estas ‘Entrevistas con efecto’?
R. Fiorella Masís. Justo esta semana hablé con ella porque se jugó la final del torneo femenino allá en Costa Rica y fueron 17.000 personas.
P. Pues adelante. Me voy a recorrer Latinoamérica.